En total fueron trece participantes comprometidos con excelente asistencia, de ellos siete niños y niñas, y seis adultos y adultos mayores. Las sesiones fueron un espacio de encuentro donde compartimos conocimientos, experiencia, anécdotas, opiniones y cada uno fue mostrándose quién era, fue principalmente una instancia de trabajo. En muchos momentos, ya sea con niños o adultos, se escuchaba mucho silencio por la alta concentración de quienes estaban trabajando.
Finalizamos la experiencia con una exposición de trabajos en la sede, junto con una convivencia donde pudimos compartir comentarios, opiniones, experiencias significativas y afecto, además los participantes invitaron a familiares cercanos para compartir sus creaciones.
No queda más que agradecer el financiamiento de la Municipalidad de Santiago, a la confianza y detalles de Luz Canales como representante de la Junta de Vecinos José Gregorio Argomedo y a cada una(o) de los partícipes del taller, por su disposición y entrega al trabajo.
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