Páginas

19 de noviembre de 2018

Necropolítica

Como compañía de teatro no tendemos a involucrarnos en las contingencias, nuestra opinión desde la creación artística es generalmente desfasada, anacrónica, trabaja con las temáticas y las preguntas, intentando escaparse de la emergencia siempre presente que muchas veces devora todo intento de reflexión y opinión. Somos lentxs. Sin embargo los últimos sucesos nos provocan a ofrecer una interpretación, aunque sea un intento por escrito.

La visibilización de la muerte del joven mapuche Camilo Catrillanca por parte de fuerzas especializadas de carabineros (comando jungla), deja en evidencia la instalación de estrategias de necropolítica. Se aprecia como una radicalización de la violencia como vía para solucionar un problema político entre el Estado y el pueblo Mapuche. Los allanamientos injustificados, los presidios sin pruebas, la violencia, el hostigamiento, entre otros, han sido parte de las estrategias sistemáticas del Estado frente a este conflicto en particular. Sin embargo hoy se visibiliza un asesinato desde un organismo estatal. Las pruebas, los testigos, las versiones, todo se confunde, se distrae para seguir movilizándose desde la impunidad. No obstante se visibiliza porque es una provocación, es un giro que intenta radicalizar las posiciones, alterar cualquier posibilidad de dialogo para imponerse con fuerza.

Junto con la formación de comandos especializados, se importa la necropolítica, estilo que ya se venía instalando desde hace un tiempo en las poblaciones, en comunidades marginales y en conflictos donde se involucran grandes poderes económicos como las hidroeléctricas, mineras, entre otros. No olvidemos los casos recientes de los "suicidios" de dirigentes y líderes como Alejandro Castro y Macarena Valdés. Siempre son lxs dirigentes y lxs líderes lxs que desaparecen, lxs que encierran injustamente, a quienes "suicidan".

Hace mucho tiempo que al Estado no le importamos, no perderemos el tiempo insistiéndole, sólo nos genera impotencia. La invitación es a movilizarse, accionar, buscar la información, compartirla, estar atentxs, apoyar, criticar, generar, proponer, reflexionar desde nuestros oficios, los saberes de cada unx. La invitación es a no tener miedo, eso no quiere decir que reaccionemos impulsivamente, es a dejar el pánico inmovilizador de lado, para moverse con miedo, alerta, enfrentando la situación antes que otrxs la enfrenten a su manera nefasta. Haremos ruido, conversaremos con amigxs y vecinxs, seguiremos trabajando con el respeto que cada contexto propone, no buscaremos convencer a nadie, pero sabiendo que nos encontraremos con otrxs.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario